"La dificultad no debe ser un motivo para desistir sino un estímulo para continuar"

Compra el disco de Paqui Sánchez

Disfruta de la música de Paqui Sánchez donde quieras y cuando quieras comprando su disco.

Puedes comprar el disco Óyelo bien de Paqui Sánchez Galbarro de forma segura y al mejor precio.

LA FIESTA DE DISFRACES

LA FIESTA DE DISFRACES © Jordi Sierra i Fabra 2013 En el 27 de la calle Pulgar, no hace falta que toque la lotería. Hoy en este lugar, es día de mucha alegría. Todos los años, el nueve de enero, hay una fiesta en el terrado. Se come con esmero y cada vecino sube encantado No es ninguna tontería. Nada de buenos modos. A la que acaba el día, bien locos se vuelven todos. ¡A disfrazarse dicta la ley! Y tiene un premio mayor: Lleva corona de rey, todo un año el ganador. Muy dura es la competencia. Cada vecino quiere triunfar. Se hacen disfraces con paciencia, para así poder ganar. ¡Es hora de ir al terrado! ¡Comienzan la magia y las risas! ¡Vamos, que el sol se ha enterrado! ¡Que todos suban sin prisas! Ahora veremos los disfraces. El ingenio de los vecinos. A ver de qué son capaces, Padres, hijos y sobrinos. La señora Pepa Albornoz, es un pirata con parche en el ojo. Va de Capitan Feroz. ¡Con pata de palo para ir cojo! Fijaos en don Bergamín ¡Es Picasso reencarnado! A pesar de ser tan tontín, su disfraz ha triunfado. Y la señora Perelada, haciendo de bruja con escoba. Está muy bien maquillada, y desde luego no es coba. De sol va el joven Gaspar y Ana de luna lunera. Estos dos van a terminar, enamorados sin más espera. ¡Que buen disfraz Julia Mato! ¡Va de televisión! Se ha hecho el aparato con una caja de cartón. Las mellizas parecen diosas. A su paso todos se agitan. Tal y como están las cosas, Muchos corazones palpitan. ¿Y el serio de Vicente? Con su andar breve y lento. Va de árbol imponente, moviendo las hojas al viento. La abuela del piso segundo, va de criada respondona. Se mete con todo el mundo, y está la mar de mona. Los del ático son muy estirados. ¡Pero van de payasos felices! No parecen tan malcarados, con sus grandes y rojas narices A la portera el corsé aprieta. Ella, que es tan querida. Presume de Maria Antonieta, con corona a su medida. Ahora llega el del primero, festivo y dominical. Junto con el del tercero, hacen un dúo musical. Los novios Pablo y María, visten de Eva y Adán. No es ninguna tontería. ¡Con hojas de parra van! ¡Los chicos Melquiades, geniales! En un huevo bien metidos. Se han puesto los pañales y son tres recién nacidos. La chiquita Marcía Ce, luce como una modelo, y el muchacho del quinto B, la mira como un caramelo. ¡Oh, la señora Sinforosa! Va de esbelta sirena. Dicen que está preciosa, tan peinada y tan morena. ¿Y los señores Pedrosa? Él, de policía implacable. Ella, es su presa cariñosa, caminando a punta de sable. El año pasado ganó Mariana. Iba de Mona Lisa. Ahora va de princesa rana, provocando una buena risa. ¡Eh, que aparece un león! Calma, es el señor Maya. Él es todo un campeón, jugando a los tres en raya. De Rapunzel va Palmira. Y Laia de hermoso pez. Griselda es una vampira, y Pablo un peón de ajedrez. De princesas disfrazadas, las Colina están muy bellas. Sus sobrinas hacen de hadas, media docena son ellas. Felipe es Peter Pan. Gabriella su Campanilla. Ricardo de Superman, y Nati de luz que brilla. La fiesta es un éxito total. Astronautas, locos y tenistas, un Napoleón sensacional, y un equipo de futbolistas. Es la hora señalada, para proclamar al ganador. La gente entusiasmada, espera con un clamor. Con calma se lo toma el jurado. Muy bien ha de escoger. El que resulte premiado, bien que lo ha de merecer. ¡Vaya silencio se hecho! Nervios tiene el más pintado. Ahora, a lo hecho, pecho. ¡El momento ha llegado! El mejor disfrazs es… ¡El del señor Amado! Del derecho y del revés, el vecino más adorado. Pero, ¿donde está el vencedor, si no se le ve por ningún lado? ¿Dónde para este señor? ¿Estará emocionado? ¡Va disfrazado de Hombre Invisible! ¿No digáis que no es genial? Pero, ¿es eso posible? ¡Sí, sí! ¿A que es total? Convencidos aplauden los vecinos derrotados. A la evidencia se rinden, por el mejor superados. Pero en su casa el señor Amado, de su victoria no sabe nada. Ni siquiera se ha enterado, una gripe lo tiene en cama. ¡Vaya con el Hombre Invisible! ¡Con fiebre y bien enfermo! ¿A que es una historia increíble, para escribirla en un cuaderno? ¡Hasta el año que viene! ¡Al terrado subiremos! ¡Y si a los hados conviene, al ganador veremos!

Compartir en redes sociales

Esta página ha sido visitada 143 veces.